Nendo un estudio de diseño japonés y el fabricante de muebles danés Fritz Hansen rediseñaron la silla N01, lo que llamaron “un clásico”, y lo presentaran en el Salone del Mobile Milano 2018.

Nendo, un estudio de diseño japonés con sede en Tokio, se unió con el fabricante de muebles danés Fritz Hansen, con sede en Copenhague, para rediseñar lo que llamaron “un clásico”, creando la silla N01. El objetivo de la colaboración fue rediseñar una de las piezas más conocidas de Fritz Hansen: la silla de comedor Grand Prix, la primera silla de madera sólida diseñada por Arne Jacobsen para la compañía danesa en 1957.

La creación de ambas compañías se dará a conocer oficialmente en el Salone del Mobile Milano 2018 que abrirá del 17 al 22 de abril. La silla de comedor N01 es una muestra del diseño japonés y danés.

El diseñador de Nendo trabajó ampliamente con Fritz Hansen para la creación de la silla fuerte con una apariencia ágil pero elegante, un asiento y un panel posterior suavemente curvados están hechos de nueve capas de chapa mientras que el marco, con su inclinación sutil que abraza el cuerpo, está hecho de madera maciza.

"Fue emocionante aprender eso. Una silla de madera no es un producto fácil de fabricar para un diseñador. Es uno de los más difíciles y la mentalidad o filosofía personal se puede expresar a través de ella. Nuestro objetivo era finalizar una silla que sea contemporánea, pero que mantenga la sensación tradicional e histórica de la marca", declaró Oki Sato, fundador de Nendo para la  revista Wallpaper.

Para lograr la ligereza de esta pieza, los procesos de producción estándar de la marca tuvieron que ser desafiados. "La dificultad con una silla de madera es que incluso un pequeño cambio de tamaño, por ejemplo, incluso menos de 1 mm, puede cambiar en gran medida su apariencia y el nivel de comodidad del asiento", explica Oki Sato. "Al cambiar la forma de las piernas o los brazos de una columna a una elipse, o al reducir el borde, o al darle una ligera redondez o curva, la silla puede recibir un carácter totalmente diferente".

El diseño se compone de 23 piezas hechas de una mezcla de madera maciza y chapa, todas las pieza fueron elaboradas industrialmente en el taller Alleroed de Fritz Hansen, en Copenhague. El ensamblaje fue realizado en forma de rompecabezas, que garantiza una construcción sin problemas con incluso las más pequeñas imprecisiones, lo que provoca que la producción comience nuevamente.

"Si te sientas en ella, notarás que esta es una silla de Fritz Hansen", concluye Sato.