Tras dos años de una extensa remodelación y expansión, la casa Dior regresa como un lugar histórico e icónico.
Ubicada en 30 Montaigne, en París, la Maison busca brindar a sus clientes nuevas experiencias, mientras amplía el rango de la marca más allá de la moda, incursionando en el ámbito de la cultura, el arte y la hospitalidad.
La remodelación, a cargo del arquitecto Peter Marino, encuentra una mezcla de estilos neoclásico y contemporáneo. El nuevo edificio –en el que aún abunda la historia del que Christian Dior estableció en 1946– invita a los visitantes a una experiencia atemporal a través de un viaje encantador.
Pietro Beccari, presidente y director ejecutivo de Christian Dior couture, expresó: “Más que una reapertura, 30 Montaigne es una reinvención total y un símbolo vivo de nuestro ADN: el nacimiento de un reino sin igual en el mundo, donde los sueños tienen rienda suelta.
La tienda insignia Dior consta de una amplia gama de productos de belleza –que incluyen prêt-â-porter, marroquinería, joyería y fragancias–, además de ropa, joya y accesorios.
La casa Dior, ahora renovada, ocupa 10 mil metros cuadrados, donde alberga una deslumbrante boutique, una galería, tres jardines, una suite de invitados, los restaurantes Monsieur Dior y Pâtisserie Dior, ambos inspirados con la creatividad del chef francés Jean Imbert.