Tom Dixon presentó su más reciente colección de mobiliario para oficinas, que se agrega a la línea ‘Fat’.

Fat Work se añade a Fat, la colección de sillas tapizadas de Tom Dixon. Una nueva aventura en el espacio de oficinas que ofrece una comodidad acogedora y redondeada tanto en salas de conferencias, como en estudios dentro de casa.

Con el estilo único de Dixon, esta última incorporación aporta carácter y funcionalidad a los espacios de oficinas.

De acuerdo con Dixon, Fat Work nació del aislamiento de la pandemia por el Covid-19. El diseñador británico, abrumado por las sillas de oficinas tradicionales, buscó embarcarse en un viaje creativo que incorporara elementos básicos del mobiliario de oficina. Inspirándose en los principios de su colección Fat, una serie de sillas redondas, esta nueva silla de oficina presenta un cojín esférico y respaldos curvos.

La cualidad más destacada es el grosor de la tapicería, que está pulida con detalles mínimos, lo que resalta el estilo característico de Dixon en cuanto a forma y funcionalidad.

Dixon señaló que Fat Work es una respuesta a los recientes reajustes en los que el hogar se ha redefinido como un lugar para trabajar y aprender; y donde los lugares de trabajo buscan rechazar un entorno clínico y tecnológico en favor de una estética y comodidad más suaves.

"Queríamos crear una silla que no tuviera una estética de ingeniería y que fuera más lujosa y doméstica, por eso desarrollamos Fat Work. Una silla para salas de conferencias y espacios de descanso, oficinas en casa o comedores modernos, que gira, se desplaza y se eleva con una gran postura y aplomo", finalizó.