La lámpara, escultural y geométrica, fue diseñada por la arquitecta danesa Anne Boysen, quien se inspiró en el resplandor y los movimientos de la luna.
De Louis Poulsen, Moonsetter recrea el efecto de la luz del satélite a través de LED y superficies espejadas. Blanco por un lado y reflectante por el otro, el disco central gira 360 grados sobre su propio eje, permitiendo a los usuarios modular la luz en la habitación.
La primera edición de la lámpara de piso, disponible exclusivamente para adquirirse en Dinamarca, estuvo limitada a 100 piezas, por lo que en los próximos meses se lanzará una segunda, con la misma cantidad de piezas.