Algo más que una fuente de luz.

La nueva colección de Artemide, resultado de una colaboración con la firma de arquitectura Bjarke Ingels Group (BIG), va más allá de la clásica distinción entre producto técnico y diseño.

Más bien, resulta icónico y sorprendente gracias a sus formas flexibles y de última tecnología capaces de adaptarse a los interiores o exteriores. Para su diseño, BIG tuvo en cuenta el efecto de la luz en las personas, el espacio y las plantas; por ejemplo, en Ripple, la luz tiene un efecto positivo en la atmósfera de la habitación al combinar la absorción de la iluminación y el sonido, compuesto por estructuras circulares en tres diámetros diferentes.

Por otro lado, La Linea es un tubo de luz flexible, capaz de girar libremente en cualquier espacio en múltiples formas indefinidas, al contar con una longitud de entre 2.5 y 5 metros. Aquí, la sofisticación se esconde detrás de un diseño minimalista. Sin embargo, este instrumento de iluminación genera una luz difusa uniforme y confortable de alta eficiencia sin crear sombras.

La Linea se convierte en un accesorio ideal para espacios al aire libre, en grandes construcciones o zonas públicas y urbanas para recalificar los espacios comunes y crear paisajes sociales y atractivos.