En un apartamento diseñado por el estudio LINE architects en el corazón de Chisináu, en Moldavia, ofrece un hogar etéreo y riguroso que se enfoca en el color gris como el hilo conductos entre el espacio abierto y el nocturno.

Los protagonistas, muebles de la firma Living Divani en una interpretación de elegancia sobria e impecable. El interior, sofisticado, es una muestra de tranquilidad e intimidad.

La sala de estar está dominada por el sofá Neowall diseñado por Piero Lissoni, tapizado en tela gris oscuro. Su composición de formas grandes, anchas y asimétricas son muestras de comodidad; está decorado con cojines a juego con el contraste entre el cuero y las telas con patrones en blanco y negro.

Las sillas Grace de Giopato & Coombes completan la mesa que se extiende desde el cuarto de cocina con sus capas de tela suave, costuras y superiores y bucles.

En el dormitorio, la cama Rod de Lissoni cuenta con un marco tapizado en tela gris, la cabecera está adornada con detalles acolchados y botones que contrastan con la ropa de cama.

Finalmente, la mecedora Flow de Shibuleru crea un oasis relajante con vistas a la ciudad. La silla combina un asiento suspendido, un reposacabezas de cuero y descansabrazos de acero pintado en gris metálico.