Herzog & de Meuron diseñaron para Mandarin Oriental la piscina infinita flotante más grande del mundo.
El lago de Como es especialmente conocido por su espectacular paisaje, frente a las estribaciones de los Alpes, posicionándose como uno de los destinos preferidos.
En medio de la exuberante vegetación de un parque botánico en la orilla sureste del lago se levanta la Villa Roccabruna, que data del siglo XIX, hoy transformada en un hotel por el grupo Mandarin Oriental.
El recinto alberga 21 habitaciones, 52 suites, dos villas independientes, dos restaurantes y un galardonado spa en el nivel inferior, diseñado por el estudio de arquitectura suizo Herzog & de Meuron. En esta temporada, el lugar hizo oficial el lanzamiento de su piscina infinita flotante de 40 metros, la más grande del mundo.
Diseñada por esta misma firma, la piscina, desde el lago, es una “belleza a la vista”, y una adición lo bastante discreta que complementa la arquitectura original.
El objetivo de Herzog & de Meuron fue que, al borde de la piscina, ésta se mezclara con las aguas del lago para crear una ilusión óptica. Diseñada en Suiza, construida en Finlandia y ensamblada en Italia, la piscina es considerada “una hazaña de ingeniería”, al ser creada con una forma similar a un catamarán para reducir el impacto de las olas.