Dentro del futuro conectado de la arquitectura, The Edge es el edificio más ecológico del mundo, según la agencia de calificación británica BREEAM, que le otorgó el mayor puntaje de sostenibilidad jamás otorgado: 98,4 por ciento.
Este es el Edge, y también muy posiblemente es el espacio de oficina más inteligente jamás construido. Un día en el borde en Ámsterdam comienza con una aplicación del smartphone desarrollada con el inquilino principal del edificio, consultoría firma Deloitte. Desde el momento en que te despiertas, estás conectado. La aplicación comprueba tu horario y el edificio reconoce tu coche cuando llegas y te dirige a un lugar de estacionamiento.
Los paneles LED super eficientes, fabricados específicamente por Philips para Edge, requieren un flujo tan pequeño de electricidad que pueden ser alimentados utilizando los mismos cables que transportan datos para Internet. Los paneles también están llenos de sensores-movimiento, luz, temperatura, humedad, infrarrojos-creando un "techo digital" que alimenta el edificio como sinapsis en un cerebro. En total, el Edge está equipado con unos 28.000 sensores. "Pensamos que podemos ser el Uber de los edificios", dice Coen van Oostrom, director ejecutivo de OVG Real Estate, desarrollador del edificio. "Los conectamos, los hacemos más eficientes, y al final vamos a necesitar menos edificios en el mundo".