Una estructura angular de ocho puntas, diseñado por el arquitecto Laurence Renzo Verbeck y la artista Sylvia Adrienne Lisse, fungirá como templo y una de las principales atracciones en el Festival Burning Man de este año.
Tras competir con otros equipos, finalmente Verbeck y Lisse tuvieron el diseño ganador, cuyo nombre –Empyrean– se refiere a una región más allá del reino físico y que, se dice, es el lugar del nacimiento del fuego.
Éste está compuesto por ocho pabellones angulares, organizados para formar una estrella. El material de construcción seleccionado fue madera para el enmarcado y paredes de celosía; elegido por los diseñadores por su facilidad de construcción y combustibilidad.
En el centro de la estructura se ubicará un volumen puntiagudo elevado que albergará una luz bautizada como “Empyrean Flame”, la cual debe ser visible desde cualquiera de las direcciones en el desierto de Nevada. El templo se quemará el último día junto a otras estructuras construidas en la playa.
El pabellón Empyrean formará la pieza central temporal en el desierto de Black Rock, en Nevada, durante la reunión que se llevará a cabo del 30 de agosto al 7 de septiembre.
El diseño de Verbeck seguirá el templo, construido el año pasado, por Geordie Van Der Bosch, influenciado por la formación lineal de puertas torii de Japón.