Una de las obras de la infraestructura características del país de Noruega que se define por su peculiar diseño y forma en comparación con los puentes tradicionales.

El puente Storseisundet es una de las obras de infraestructura clásicas más populares en el país de Noruega debido a su diseño peculiar que presenta una estructura extendida a lo largo de 260 metros y una pendiente que llega a una altura de 23 metros sobre el nivel del mar; su punto inicial y final no son paralelos por lo que el puente posee una curvatura bien definida que complementa su forma y destaca si la comparamos con los tradicionales puentes lineales.

Respecto a los restantes 7 puentes que integran el “Atlantic Road”, Storseisundet es el más largo de ellos, conecta la península de Romsdal con la Isla Averoya por lo que es un trayecto muy recurrido para los Noruegos. El periodo de construcción tuvo una duración de 6 años y se inauguró a finales del siglo pasado, sin embargo tuvo que ser interrumpido en 12 ocasiones debido a que se encuentra en una zona de constantes huracanes; ésta es una de las razones por la cual la estructura se eleva tantos metros en comparación con la carretera principal. El Diario Mail lo ha nombrado como “el camino a ningún lugar” en 2011 debido a su fascinante diseño.

 

Share:

e-max.it: your social media marketing partner