Declarada como patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO en 1996, la Catedral de Colonia comenzó su construcción en el año 1248 como testimonio de la gran fuerza y perdurabilidad de la fé cristiana en Europa.
El proyecto se llevó a cabo en dos etapas importantes; la primera fase incluyó solamente la estructura principal que consiste en una sala rectangular ubicada justo detrás de 2 grandes torres colineales que se elevan a una altura de 50 metros.
La segunda fase consistió en la modificación de ciertos elementos secundarios en la fachada e interior del recinto; adicionalmente se agregaron detalles de estilo gótico en la superficie exterior de toda la catedral; la segunda fase tomó varios siglos terminando en el año 1880.
Una vez desarrollado por completo, el proyecto de la catedral se posicionó como una de las estructuras de arte gótico más importantes del país e incluso de Europa, comparándose con obras como la catedral de Milán.