La Opera House de Sydney cumple con el objetivo de reducir las emisiones y convertirse en carbono neutral, colocándolo junto al edificio Empire State y la Torre Eiffel como iconos arquitectónicos, que trabajan activamente para convertirse en símbolos mundiales de eficiencia energética.
Las famosas velas blancas del Opera House en Sydney, se iluminaron de verde la noche del lunes 24 de septiembre para celebrar que se ha convertido en carbono neutral cinco años antes de lo previsto y ha recibió la certificación de National Carbon Offset Standard (NCOS) del gobierno australiano.
La Opera House redujo el uso de electricidad en un 14%, al aumentar las tasas de reciclaje del 25% al 60%. En colaboración con el socio principal EnergyAustralia, compensó las emisiones restantes mediante la inversión en proyectos de reducción de emisiones internacionales certificados por NCOS. El compromiso incluyó apoyar el proyecto de SouthPole "EcoAustralia", que combina la conservación de la biodiversidad en el Bosque Estatal de Annya en Victoria, Australia, con la reducción de emisiones internacionales.
Según se anunció el próximo objetivo en el Plan de Sostenibilidad Ambiental de la Opera House será reducir el consumo de energía en un 20%, logrando un 85% de reciclaje en los residuos operacionales y continuar manteniendo la condición de carbono neutral a tiempo para su 50 aniversario en 2023. El edificio Pixel de Melbourne fue el primer edificio carbón neutral de Australia en 2011.
“La sostenibilidad está en el ADN de la Opera House. El arquitecto Jørn Utzon incorporó el diseño sostenible en la estructura del edificio en la década de 1960. Nuestro objetivo es honrar y mejorar este legado al incorporar el pensamiento sostenible en todo lo que hacemos. Me enorgullece anunciar que gracias al enfoque a largo plazo, la creatividad y el apoyo de nuestro socio EnergyAustralia nos hemos convertido en carbono neutral cinco años antes del objetivo”, anunció Louise Herron, directora ejecutiva de Opera House.