En vísperas de la Copa Mundial de la FIFA en Catar, compartimos cuatro paradas imperdibles.
Olafur Eliasson recientemente reveló la instalación de arte público Shadows travelling on the sea of the day, se ubica a una hora en automóvil desde Doha, en Al Zurabah.
Situada específicamente en medio del desierto, consiste en una serie de refugios circulares de acero, con techos redondos espejados que miden 5 m de diámetro. La instalación de Eliasson es el clímax del circuito de los Sitios Patrimoniales del Norte, que incluyen una instalación de Ernest Neto, un monolito de Simone Fattal y una fortaleza que data del siglo XIX.
El hotel The Ned Doha fue diseñado originalmente por el arquitecto libanés William Sednaoui en la década de los 60, y remodelado por David Chipperfield, convirtiéndolo en una propiedad de cinco pisos y 500 mil pies cuadrados.
Se trata de un exclusivo hotel con restaurantes y bares públicos, un gimnasio y espacios para eventos. Ocupa el espacio del antiguo edificio del Ministerior Interior de la Ciudad. Además, cuenta con una colección de arte que muestra una selección de artistas contemporáneos locales.
El restaurante Lobito de Mar del chef con estrella Michelin, Dani García, ofrece en su menú platillos preparados a base de mariscos frescos. El lugar está repleto de detalles diversos y acuáticos, y se extiende en forma de abanico dentro del jardín del Kempinski Marsa Malaz. Incluye también una terraza con vistas al mar y un bar de tapas.
La Place Vendôme es el centro comercial más reciente inaugurado a la afueras de Doha. Su aspecto arquitectónico es neoclásico francés, mientras que su explanada canaliza el Gran Canal de Venecia, con barcos que transportan pasajeros que llegan a través de West Bay.