Ubicado en el corazón del distrito financiero de Singapur, el edificio de usos mixtos incorpora grandes espacios verdes.

Los estudios de arquitectura Bjarke Ingels Group (BIG) y Carlo Ratti Associati completaron el rascacielos CapitaSpring de 280 metros de altura en Singapur, el cual está diseñado para ofrecer a los visitantes un jardín en medio de la ciudad.

CapitaSpring se reveló por primera vez en 2018. Fue encargado por las empresas inmobiliarias CapitaLand Development, CapitaLand Integrated Commercial Trust y Mitsubishi Estate.

Con 51 pisos, el edificio cuenta con un estacionamiento público y un espacio para un mercado al aire libre. En el interior hay una combinación de restaurantes y diferentes espacios de oficinas, así como apartamentos con servicios y una serie de espacios verdes.

Bjarke Ingels, fundador de BIG, declaró que el lugar es “una visión de un futuro en el que la ciudad y el campo, la cultura y la naturaleza pueden coexistir, y los paisajes urbanos pueden expandirse sin restricciones a la dimensión vertical”.

Para lograrlo, las fachadas tienen una serie de exuberantes jardines en vertical que se conectan entre el resto de los elementos que componen la construcción. Uno de los elementos más llamativos del edificio es un parque vertical de cuatro plantas denominado Green Oasis, situado en el centro de la torre. Para todo el proyecto fueron empleadas más de 80 mil plantas.

Por su parte, Carlo Ratti mencionó: “Estoy orgulloso de cómo mejoramos los espacios públicos en todo el edificio, creando la mejor experiencia para todos los usuarios, aprovechando la tecnología y la integración sin precedentes con los elementos naturales”.

CapitaSpring es ahora el segundo edificio más alto del país, seguido por el Centro Tanjong Pagar (283.7 m) de SOM.

 

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