El diseñador británico Tom Dixon opinó que la pandemia de Covid-19 obligará, en un futuro, a las marcas de diseño a fabricar más productos a nivel local, tener menos en existencia y dejar de depender de las tiendas físicas.
Argumentó que la crisis sanitaria que se vive en todo el mundo cambiará la forma en que operan las empresas y reducirá su dependencia de las largas cadenas de suministro globales. Lo anterior, debido a que las compras en línea se han acelerado, poniendo un nuevo desafío a todas las compañías.
Asimismo, éstas necesitarán explorar nuevas formas de mantenerse, reduciendo desperdicios y costos de almacenamiento. “Creo que tiene que ser algo bueno, reducir la cantidad de existencias”, sostuvo Dixon, con sede en Londres y que vende aproximadamente la mitad de sus productos al mercado profesional de arquitectura y la otra mitad a clientes nacionales.
En entrevista con Dezeen, el diseñador explicó que actualmente se encuentra colaborando en un proyecto de iluminación LED desarrollado con la marca austríaca Prolicht, cuyo modelo comercial se basará en fabricar todo el sistema bajo pedido: “Producimos exactamente lo que la persona quiere, al mismo costo que otros fabricantes que están en producción en masa”.
Por su parte, Walter Norz, CEO de Prolicht, argumentó: “No producimos nada en stock […] Creo que la producción en masa es algo que deberíamos cambiar para obtener más valor”.