El gobierno chino emitió un decreto que prohíbe el plagio de edificios en el país y limita la construcción de rascacielos que rebasen los 500 metros con el objetivo de fortalecer la orientación sobre el estilo arquitectónico.
La nueva política fue publicada en el sitio web del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural y establece una amplia gama de medidas diseñadas para fortalecer los estándares arquitectónicos de China.
Asimismo, proporciona orientación sobre el diseño y la construcción de edificios importantes, incluidos los estadios municipales, salas de exposiciones, museos y grandes teatros. Para estos proyectos a gran escala, “el plagio de edificios, la imitación y el comportamiento imitador están estrictamente prohibidos”, se lee en el documento, con lo que parece indicar el fin de la tendencia a la arquitectura copycat en China.
En el pasado, numerosos edificios y monumentos construidos en el país asiático han sido replicados por arquitectos locales; por ejemplo, la Capilla Ronchamp de Le Corbusier fue recreada en Zhengzhou; o el complejo Wangjing Soho de Zaha Hadid Architects fue copiado por una desarrolladora en Chongqing.
Respecto a la política sobre los proyectos a gran escala, el gobierno pretende restringir “en general” todos aquellos edificios que rebasen los 500 metros, además de que las torres de más de 250 estarán “estrictamente restringidas”, a menos de que se consideren como absolutamente necesarias.
Finalmente, se establece que los diseños arquitectónicos deberán cumplir con los requisitos de diseño urbano en términos de forma, color, volumen, altura y ambiente.
Según las clasificaciones oficiales del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH), la tasa de construcción de edificios supertall en el país ha ido en ascenso y confirma que 11 de los 20 edificios más altos del mundo se encuentran en China, algunos en el cuarto, séptimo, noveno y décimo puestos. En perspectiva, Estados Unidos y Europa tienen solamente uno, el One World Trade Center y el Lakhta Center, respectivamente.
