El diseñador Luigi Feltrin, murió el pasado 5 de abril, a los 85 años, cerca de Venecia por complicaciones tras ser diagnosticado con COVID-19. El deceso se dio a conocer a través de un comunicado de la marca, quien lo recordó como un fundador comprometido y afectuoso.

“La intuición y el espíritu emprendedor siempre han distinguido al Sr. Luigi, que fue amado no solo por su familia, sino también por todos los empleados de Arper con quienes siempre mantuvo una relación sincera y participativa. Visitó la empresa a diario y nunca dejó de compartir su pasión y sincera admiración por la marca y sus productos con todos”, se lee en la declaración.

Luigi Feltrin nació en 1934 en Italia y vivió en la región noroeste del Piamonte cuando joven. Tiempo después se trasladó a través de la frontera para vivir en Suiza por un periodo, antes de regresar a su ciudad natal y comenzar un negocio de procesamiento de cuero; fundó Arper con sus hijos Claudio Feltrin −actual presidente de la compañía− y Mauro Feltrin en 1989.

Actualmente, la marca tiene 12 salas de exhibición en todo el mundo, incluida Nueva York. Entre sus principales lanzamientos está la silla en forma de cuenco diseñada en 1951 por Lina Bo Bardi.

En el sitio oficial de Arper, Feltrin es recordado con las palabras que alguna vez dijo a sus empleados:

“Les digo a los jóvenes que podemos encontrar algunas dificultades y obstáculos a lo largo del camino de nuestra vida. Pero no deben desanimarse ante el primer obstáculo, deberían detenerse y pensar las cosas. No por mucho tiempo, un cuarto de hora la mayoría.

Comiencen de nuevo y hagan las cosas mejor. No se desanimen, piensen bien. Me ha sucedido varias veces y simplemente me detuve; luego comencé de nuevo”.