Un diseño sencillo: espejos, una alfombra negra y ángulos inteligentes.

Con motivo del London Design Festival, el diseñador británico Lee Broom, ha creado una instalación de luz y espejos para transportar a los visitantes al interior de un caleidoscopio.

Kaleidoscopia se compone de solo 17 luces individuales y dos espejos que, gracias a una cascada de reflejos, las lámparas Orion de Broom se combinan en diferentes colores y posiciones, creando la apariencia de un gran candelabro formado por 200 luces.

En la instalación, las unidades modulares están dispuestas tanto vertical como horizontalmente para formar pilares y rayos que irradian desde el centro de la pieza. Con Kaleidoscopia, Broom espera llevar a los espectadores a un “viaje de perspectivas alteradas”, acompañados por una confortable banda sonora.

“Quería que fuera imponente pero íntimo, el mismo tipo de sentimiento que tienes cuando te acercas al altar de una catedral, o como un niño que entra en una sala de espejos por primera vez”, explicó Lee Broom.

El LDF se llevará a cabo del 14 al 22 de septiembre, con una gama de instalaciones, exposiciones y eventos que se ofrecen en toda la ciudad.