Instalado en un edificio de 11 pisos, el proyecto Terraza Kojimachi del estudio japonés Nendo, conecta el interior con los elementos naturales del exterior.
Se trata de un nuevo concepto de oficinas que busca romper con el esquema de tener bloques completamente cerrados. Ubicado en el barrio de Kojimachi, en el centro de Tokio, el edificio Yokohama Ekimae fue comisariado al estudio de Oki Sato con el fin de desarrollar una nueva experiencia.
Se colocaron balcones en seis de los once pisos del edificio, que pueden transformarse en zonas privadas de reuniones al cerrar las puertas y ventanas que los rodean. En los niveles más altos se instaló un jardín que Sato describe como un “escondite” para los empleados.
Para la fachada del edificio, el estudio enmarcó los enormes ventanales acristalados con un diseño intrincado de madera que combina con la armadura que soporta las terrazas. Al interior se incluyó piedra en bruto y acero inoxidable de color bronce; las luminarias entretejidas proyectan luz natural y directa que crea una sensación de profundidad en el espacio.